Cuando nos mencionan las palabras “sistema de gestión de calidad”, “auditorias” “procedimientos” nos da un sinsabor, de tal manera que le generamos una actitud de “pereza” y hasta nos cae como regular la persona encargada de estos temas en la organización de la cual somos parte.

Esto se debe a la realidad del sistema en cada empresa. Hay organizaciones que solo lo hacen por tener la certificación, pero los funcionarios no se benefician y siempre que hay auditoria es un dolor de cabeza. También se debe a que en nuestras enseñanzas tenemos el tabú de quien audita mis actividades ejecutadas en un proceso es para ver mis errores y lo estigmatizamos en algo malo.

Te invito a que te preguntes ¿Te motiva el trabajo que tienes? Porque si la respuesta es afirmativa, debes empezar a generar un valor agregado. Cambiar tu pensamiento y ser un líder en el proceso que lleves, que brindes ideas para hacerte las cosas más fáciles para ti y por ende a la empresa. Pero no en sentido de darle mis responsabilidades a mi compañero… sino en la perspectiva de hacer los procesos más eficaces, implementar herramientas que te ayuden a ti y porque no a tus compañeros… Esa es la idea de la calidad en una compañía, que todos se vean beneficiados en su día a día.
Que hoy sea el día en que empieces a ver la calidad como parte de ti, donde que le puedes aportar y donde como me puedo beneficiar yo. Olvidemos la carga de tener que adelantar registros, inventarnos datos y hacer las cosas de una u otra forma deshonesta… porque si bien o mal, te guste o no lo que haces, recibimos una contribución por dicho trabajo.
Y que mejor, hacerlo de la mejor forma, con motivación, con gusto, con pasión, con amor. Así dejamos de quejarnos todos los días del trabajo que tenemos, dejamos de quejarnos porque las cosas se siguen haciendo de esa manera y no de otra, dejamos de sentir interminablemente la jornada.
Experiméntalo y me cuentas que tal te sientes y que tanta mejoría vez en ti y en la organización a la que perteneces.
