INTRODUCCION A LA VENTILACIÓN MECANICA

La ventilación mecánica es un tratamiento que sustituye la respiración o la complementa en algunos casos, no todas las veces que se usan ventiladores son de formas invasivas, sino que se usan mascaras externas para dar soporte a la ventilación dándoles más oxigeno o un poco más de presión en la vía aérea para que sea más sencillo el intercambio de gases. En los casos más complejos los pacientes normalmente son internados en una unidad de cuidados intensivos (UCI) y es necesaria la intubación endotraqueal. A continuación, describiremos de forma sencilla los principios fisiológicos junto con las diferentes magnitudes que soportan los ventiladores y como benefician la función pulmonar.

¿Cómo respiramos?

Iniciar la ventilación nosotros expandimos nuestro pulmones al contraer músculos del diafragma provocando un diferencial de presión que permite el ingreso del aire al interior de nuestro sistema respiratorio,  el aire está compuesto por un 78 % de nitrógeno, un 21 % de oxígeno y un 1 % de argón el cual ingresa por la cavidad nasal la cual tiene propiedades de calentamiento y  filtrado de partículas de polvo y microorganismos que contiene las fosas nasales, una vez pasa la cavidad nasal llega a la faringe, laringe y la tráquea donde se divide para el ingreso a nuestros pulmones donde el aire sigue siendo conducido por pequeños tubos llamados bronquios se siguen subdividiendo a los bronquiolos y finalmente llegan a unas cavidades denominadas alveolos en donde el proceso de intercambio de gases ocurre.

Alveolo

Cuando el aire llega a los alveolos el cuerpo necesita liberar el dióxido de carbono del torrente sanguíneo y necesita  captar oxígeno, estos procesos son posibles por medio de la difusión de los gases por medio de los capilares que son pequeños vasos sanguíneos que revisten las paredes de los alveolos, cuando el oxígeno logra cruzar las paredes del alveolo es capturado por la hemoglobina que está en los glóbulos rojos y lo lleva por todo el cuerpo bombeado por el corazón por el torrente sanguíneo.

El cuerpo necesita el oxigeno para completar algunos procesos en la producción de energía en forma de ATP, para esto el cuerpo usa la glucosa (azúcar bueno) que toma de los alimentos para convertirlo en energía, la glucosa pasa por un proceso llamado glucolisis y por medio del ciclo de Krebs el cual su objetivo es generar un gradiente de energía mediante trasportadores de protones (NADH, FADH) que activan las bombas de ATP (sacan hidrogeniones y producen energía ATP) y CO2, es un proceso muy complejo y no es el objeto de este blog explicarlo a detalle, pero lo que si se quiere ratificar es que después de generar energía quedan hidrogeniones (H+) que son tóxicos ya que es un ácido y el cuerpo necesita desecharlo junto con el CO2.

El cuerpo no desecha el ácido, sino que lo utiliza al transformarlo, para esto usa el oxígeno que capta dos H+ y se convierte en agua.  ¡Si! en una buena parte el oxígeno que respiramos se convierte en agua.

Hay que aclarar que a este punto los ventiladores no intervienen, la respiración celular es un proceso posterior a la ventilación mecánica la cual llegaría solo a facilitar la perfusión de oxígeno a nivel del alveolo, esto implica que solo puede sustituir las primeras fases de la respiración en donde nuestros músculos generan una presión negativa para el ingreso del aire y genera una presión en los alveolos para que se genere la perfusión del oxígeno.  Lo cual nos puede dar un panorama de en que casos o en que enfermedades podemos utilizar el ventilador para generar soporte vital. Una herramienta muy utilizada es la capnógrafo la cual nos permite medir el proceso de eliminación de CO2 de nuestro sistema la cual nos permite evaluar la respiración celular al final del ciclo lo cual es muy interesante ya que es una herramienta mucho más rápida para detectar problemas respiratorios que la del spo2.

Alejandro Gamba

Alejandro Gamba

Síguenos