Esta es una de las preguntas más comunes que nuestros aliados nos hacen, y la respuesta es muy sencilla ¡¡Hay que validar los refrigeradores! Bueno eso nos dice la normatividad colombiana ¿Pero por qué? Debe tener una o varias razones por las que se debe tener especial cuidado y no es suficiente con una calibración convencional.
Para responder esto analizaremos bajo que temperaturas deben estar los medicamentos y en caso de que los medicamentos no estén en estas temperaturas que puede pasar. Según la OPS (organización panamericana de la salud) nos dice que dependiendo del tipo de vacuna hay dos rangos para el correcto almacenamiento. Las vacunas sensibles al congelamiento y al calentamiento las cuales deben estar entre 2°C y 8°C y las que utilizan una cepa Vírica o liofilizadas se deben almacenar en -15 °C y -25°C.

¿Qué pasa si las vacunas se salen de las temperaturas de almacenamiento?

El éxito o el fracaso de un sistema de inmunizaciones depende de la calidad y potencia inmunológica de las vacunas utilizadas. Cuando las vacunas se salen de la temperatura de almacenamiento tiene un tiempo muy corto en el que comienzan a perder Calidad y potencia Esto se describe dependiendo a que temperatura es sometida la vacuna el % de potencia que se pierde o si se inactivan completamente.


¿Qué otros factores afectan la estructura química de las vacunas?
La cantidad de fotones que inciden puede ser responsable de la degradación de la estructura química como también otros factores como las concentraciones químicas de reactantes en el interior de los medios de almacenamiento y sin ninguna duda la temperatura es uno de los factores mas importantes.

¿Para qué nos sirve la validación de refrigeradores?
La validación de refrigeradores se basa en tres calificaciones primordiales las cuales están destinada a prevenir cada uno de los factores que alteran las estructuras químicas de los medicamentos o vacunas almacenados.
Calificación de instalación: Nos ayuda principalmente a visualizar la vida útil de nuestros equipos de refrigeración y nos ayuda a prevenir probables fallos o contingencias, en este proceso se evalúan las características físicas y documentales del refrigerador.
Calificación de operación: Nos ayuda a visualizar como se comporta el equipo de refrigeración en condiciones sin carga y como reacciona ante probables situaciones como un apagón o si el refrigerador se queda abierta por un tiempo prolongado.
Calificación de desempeño: En esta calificación podemos visualizar con un tiempo prudente cómo se comporta el refrigerador con carga y si se sale de rango de temperatura o no dependiendo del medicamento o vacuna utilizada.